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Medios¿Talento y rentabilidad a través de la comunicación en un despacho?

¿Talento y rentabilidad a través de la comunicación en un despacho?

Alfonso Everlet, socio de Diferencia Legal, escribe para Cinco Días bajo el título: «¿Talento y rentabilidad a través de la comunicación en un despacho?».

La comunicación corporativa en el ámbito legal no solo aumenta la visibilidad del despacho, sino que, si se mantiene de manera profesional y coherente a lo largo del tiempo, puede llevar a la notoriedad y finalmente a la reputación. Alfonso, enfatiza que la reputación es un activo valioso en el sector legal, ya que lo que se vende principalmente es la confianza.

¿Uno de los objetivos principales de la comunicación legal es captar clientes?

Desde luego. ¿El único? Desde luego que no.

Algunos “usuarios avanzados” de la comunicación legal han podido experimentar en sus propias firmas, con el tiempo, que una de las ventajas de una comunicación legal profesional es que mejora uno de los pilares básicos de cualquier despacho, esencial para su sostenibilidad en el medio y largo plazo: el talento.

Escasez de talento en el mercado

La pólvora que alimenta la guerra por el talento se compone de factores como la pérdida de sex appeal del ejercicio y la propia mentalidad de las nuevas generaciones, reacias a aceptar el viejo pack de buen sueldo a cambio de cero vida. Si a esto le sumamos la crisis demográfica específica del sector, el resultado es que se está secando el río y cada vez hay menos talento que atraer. Alfonso recalca un dato muy relevante: tan solo un tercio de aquellos/as que cursan el máster de acceso (unos 6.500 alumnos al año de media) acaba colegiándose en los primeros años, eso sin mencionar aquellos que lo hacen y luego abandonan la profesión. Así, ante un bien escaso, diferenciarse de la competencia a través del employer branding (marca empleadora del despacho), es capital.

El talento y la rentabilidad

Cada vez más despachos buscan los números verdes en la rentabilidad, en lugar de en el volumen. Para lograrlo, explica Alfonso, muchas cabezas se giran hacia la tecnología, cuyo impacto inmediato en la eficiencia y en la rentabilidad del abogado es fácilmente constatable. Otros, sin embargo, apuestan además por buscar un trabajo de calidad, que permita al despacho ofrecer un alto valor por su know-how que se refleje en los honorarios o, lo que es lo mismo, asuntos rentables. Y ahí, de nuevo, la comunicación legal es fundamental.

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