Clientes “de calidad”: la eterna búsqueda de los despachos de abogados
La expresión “cliente de calidad” abarca muchos conceptos, algunos de ellos relacionados con las relaciones humanas, grado de empatía o relación de confianza entre abogado – cliente, aunque desgraciadamente sea el aspecto económico el que predomine cuando nos referimos a ellos. Nuestro compañero David Muro, explica en el blog del Consejo General de la Abogacía Española cómo conseguir este tipo de clientes.
«Llama la atención cómo algunos abogados se quejan de la tipología de clientes que llaman a la puerta de su despacho, personas o empresas que negocian los honorarios, no están dispuestos a pagar el precio marcado inicialmente, mal pagan o sencillamente buscan asesoramiento gratuito. Pero más allá de la queja, ¿se hace algo para cambiar esa tipología de clientes?», explica David. Aquí entra en juego la estrategia del despacho para poder impactar en esos clientes de calidad tan deseados.
¿Queremos esa calidad en nuestros clientes? Pues empecemos por ofrecerles calidad en el servicio prestado. No sólo calidad técnica, sino ofrecer calidad en la forma de prestar el servicio, en el trato hacia los clientes, en el cuidado de los detalles a la hora de relacionarme con ellos.
David destaca que se «debe tener muy claro el estilo que le queremos imprimir a nuestro despacho, trabajar una identidad propia que ayude a conseguir diferenciarnos de la competencia. ¿Cuáles son los valores y los atributos de marca con los que cuenta la firma? En este punto suele haber mucha confusión, y lo primero a tener en cuenta es que una cosa son los valores de marca y otra distinta los atributos de marca».
¿cómo queremos ser percibidos en el mercado? ¿Qué valor estamos generando para la sociedad, si es que estamos generando alguno? Sigue leyendo el post de David aquí.